Los análisis de sangre para detectar fósforo son la forma más precisa de determinar si sus niveles de fósforo son normales. La prueba más común verifica el nivel de fósforo en la sangre. El fósforo es un mineral esencial que se encuentra naturalmente en muchos alimentos que consume. También se encuentra en huesos y dientes.

Si hay una deficiencia de fósforo en la sangre, puede indicar varios problemas de salud diferentes

Si tiene un nivel alto o bajo de fósforo en sangre, su médico puede hacerle pruebas para detectar diversas afecciones que pueden haber causado este desequilibrio. Estas afecciones incluyen enfermedad ósea, enfermedad renal y anemia. Hay una variedad de síntomas que puede notar si padece una afección con poco fósforo, como estreñimiento, diarrea, fatiga, depresión y aumento del apetito.

Se toma una muestra de sangre para determinar el contenido de fósforo en la sangre. Luego, la muestra de sangre se examinará utilizando un equipo especial para verificar una concentración específica de fósforo, llamada "magnitud de acción". Este valor de acción se basa en la cantidad de fósforo en la sangre. Su médico usará este valor para determinar cuánto fósforo se absorbe realmente en su torrente sanguíneo.

Ciertas condiciones de salud que pueden causar niveles bajos de fósforo en el cuerpo son la artritis, la enfermedad de la tiroides, la obesidad, el alcoholismo crónico, la hipoglucemia y el embarazo. Cuando tiene un nivel alto o demasiado bajo de fósforo, su cuerpo no podrá absorber la cantidad correcta de calcio que necesita para el crecimiento óseo adecuado y el mantenimiento de los tejidos.

Si tiene osteoartritis, su médico puede realizar una prueba para determinar si tiene niveles altos de fósforo en su cuerpo, lo que podría indicar un trastorno óseo. Otro signo de enfermedad ósea es la destrucción ósea que ha resultado en pérdida ósea. A una persona con una enfermedad ósea que empeora se le puede diagnosticar osteoporosis, que es una de las principales causas de pérdida de masa ósea y discapacidad en todo el mundo.

La pérdida ósea puede resultar de una sobreabundancia de calcio en el cuerpo

El fósforo también puede contribuir a la acumulación de líquido en los huesos, lo que resulta en el ablandamiento de los huesos y su debilitamiento. Un desequilibrio en el fósforo también puede provocar el desarrollo de enfermedad renal o anemia.

La anemia es otro síntoma de un estado insuficiente de fósforo y se caracteriza por una disminución del nivel de glóbulos rojos y hemoglobina, que es la proteína en la sangre que transporta oxígeno a todos los tejidos del cuerpo. Cuando se reduce la masa ósea, se reduce su capacidad para absorber nutrientes de la sangre. En las mujeres, la anemia puede provocar la ausencia de ciertas hormonas, especialmente el estrógeno, lo que puede resultar en un aumento de peso.

Otras afecciones que pueden estar relacionadas con un estado bajo de fósforo son la enfermedad ósea, la enfermedad cardíaca y la diabetes. Debido a que los riñones y el corazón están trabajando horas extras para filtrar la sangre, tener un estado bajo en fósforo también puede reducir la eficiencia de los órganos para funcionar correctamente.

El fósforo se usa para la producción de energía en el cuerpo, y cuando los niveles de fósforo en el cuerpo son bajos, puede experimentar fatiga, calambres musculares, dolor en las articulaciones y debilidad muscular. La pérdida ósea también puede ocurrir en un estado con bajo contenido de fósforo, lo que puede provocar deformidades óseas y una deformidad ósea llamada osteomalacia. La osteomalacia es una afección en la que el hueso pierde su cartílago natural y se deforma.

Ciertos medicamentos recetados, como los betabloqueantes y los medicamentos antiinflamatorios, pueden causar enfermedades de los huesos. Los niveles altos de vitamina D, incluida la exposición al sol, pueden causar enfermedades de los huesos. Ciertos tipos de cáncer pueden causar enfermedades óseas, como tumores óseos.

Para prevenir enfermedades de los huesos y otros síntomas, debe tomar altas dosis de suplementos de fósforo, especialmente si está tomando medicamentos recetados. Estos tratamientos pueden tomarse en forma de pastilla o tomando un suplemento diario. La dosis más común de estos suplementos de fósforo es de dos gramos al día.

La ingesta excesiva de fósforo puede hacer que su nivel de fósforo caiga por debajo de lo normal, y esto puede ser perjudicial para su salud e incluso causar enfermedades de los huesos. Hable con su médico sobre la mejor manera de mantener un nivel de fósforo saludable y equilibrado en su cuerpo para que sus huesos se mantengan fuertes y pueda disfrutar de su vida de manera segura.

 

 

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